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Si vas a cambiar tu hipoteca de fija a variables tienes que saber esto: puede hacerte cambiar de opinión

Si vas a cambiar tu hipoteca de fija a variables tienes que saber esto: puede hacerte cambiar de opinión
Si vas a cambiar tu hipoteca de fija a variables tienes que saber esto: puede hacerte cambiar de opinión

Millones de personas tienen hipotecas en España, algunas de tipo fijo, otras de tipo variable, cada una con sus propias características y que en cada caso se estudia la que más interesa o conviene, en función de la situación de cada uno. Si tienes interés en cambiar de hipoteca variable a fija, sigue leyendo y te damos las últimas novedades al respecto para que sepas si realmente es recomendable o no.

Hipoteca fija o variable son las dos opciones que hay al solicitar una hipoteca, y en algunas ocasiones sucede que contratas un tipo pero con el paso del tiempo te das cuenta de que te interesa más el otro, por lo que te planteas si un cambio será posible. La principal diferencia entre ambas hipotecas es que en la fija se abona la misma cuota mensual desde el principio hasta que la terminas de pagar, mientras que la variable está a sujeta a modificaciones debido a diferentes condicionantes.

¿Es recomendable cambiar de hipoteca variable a fija?

Gracias al plan de ayudas a las hipotecas que el Gobierno aprobó a finales de 2022, cambiar el tipo de hipoteca en 2023 tiene un coste mucho menor que en el año anterior, ya que no se pagan comisiones ni por la subrogación ni por la novación ni por la cancelación del préstamo actual por uno nuevo con mejores condiciones. El objetivo de cualquier persona que quiere cambiar el tipo de hipoteca es siempre el mismo: pagar menos, ya sea mensualmente o a largo plazo.

Hay varias fórmulas para hacer el cambio de hipoteca, siendo la novación la más barata y la de cancelar un préstamo y abrir otro nuevo sale mucho más caro, ambos factores a tener en cuenta sin duda. Hay más gastos asociados al cambio que son variables, como los gastos de la gestoría, comisiones o si hay que pagar o no una nueva tasación, que dependerá de la fórmula que se utilice para hacer el cambio.

Por poner un ejemplo, en el supuesto caso de una hipoteca a la que le quedan unos 100.000 euros por pagar, si se cambia por novación tendría un coste de 200 euros, que serían 500€ en el caso de subrogación y más de 1.300€ si se cancela ese préstamo para abrir otro con las nuevas condiciones, la cual es claramente, y en todos los casos y circunstancias, la opción más cara.

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